Blog > Trucos para el planchado de tu ropa
Ha llegado el momento de decirle adiós al trabajo remoto y de desempolvar nuestras camisas, vestidos y pantalones de oficina. Si sufres de solo pensar en planchar tu ropa, te contamos algunos trucos que te ayudarán a ahorrar tiempo y te evitarán algún que otro dolor de cabeza.
El primer paso para un planchado rápido y sencillo es contar con un accesorio fácil de montar y desmontar que te permita ahorrar tiempo. Una tabla de planchar plegable es ideal no solo por su rápido armado, sino también si dispones de poco espacio en tu hogar. Este mueble se dobla sobre sí mismo y es perfecto para fijar a la pared o a un armario. ¡Se acabaron los largos minutos de armado y desarmado de la tabla de planchar!.
Existen cientos de modelos y marcas de planchas y, aunque parezca obvio, es necesario contar con una que sea da fácil uso y duradera. Asegúrate también de que disponga de distintas modalidades de planchado, según el tipo y material de tu ropa para que no se maltrate. Aprender cómo limpiar una plancha quemada a tiempo hará que tus prendas no se dañen.
Cuando se trata de planchar de manera fácil, el agua es nuestra gran aliada. Asegúrate de humedecer la ropa ligeramente antes o durante el planchado. Verás cómo la plancha se desliza con mayor facilidad y cómo las arrugas desaparecen casi instantáneamente.
Pon la ropa del lado del revés para evitar que la plancha se atore en adornos o maltrate los estampados de las telas. Si la prenda es un material sensible al calor —como la lana o el poliéster—, coloca un paño encima para no dañarla. De esta forma, también evitarás que el dispositivo se dañe y te ahorrarás de hacer otras tareas domésticas — cómo limpiar una plancha quemada o quitar una mancha negra de tus prendas—.
Los cuellos y puños de las camisas son posiblemente dos de las zonas más difíciles —y odiadas— a la hora de planchar. Un truco fácil y rápido para planchar los puños es desabotonarlos y colocar el botón hacia abajo. Luego de humedecer ligeramente el área, plancha por dentro del puño con suavidad e intenta cubrir toda la superficie, evitando el contacto con el botón. Repite el proceso de desabotonar la camisa cuando planches el cuello. Extiéndelo en forma horizontal sobre la tabla, humedece la superficie y aprieta bien la plancha sobre toda el área del cuello.
El viejo dicho dice “más vale prevenir que curar” y nosotros podemos afirmar que “más vale ordenar que planchar”. Poner orden a la colada te ayudará a ahorrar tiempo y te evitará un encuentro fastidioso con la plancha. Además de doblar tu ropa a tiempo, colocar algunos utensilios como barras para colgar tus prendas cerca de la lavadora puede evitar que se arruguen.
Además, lee aquí sobre los tres accesorios que te van a facilitar las tareas de la colada y la plancha en casa.
Esperamos que estos simples trucos hagan que planchar sea sencillo y que tu ropa se vea espléndida.