6 trucos para organizar tu despacho y optimizar el espacio

El tiempo que pasamos en nuestro despacho debe ser productivo. Y para ello es clave que el entorno sea el adecuado. Para facilitarnos la concentración y productividad que requerimos. La iluminación, el orden y la limpieza son fundamentales. No sólo para ver correctamente y encontrar fácilmente aquello que necesitamos. Sin perder tiempo. Si no porque visualmente un ambiente desordenado y sucio genera estrés y desatención.

En materia de mobiliario, los muebles que incorporemos a este espacio deben ser los adecuados, teniendo en cuenta las dimensiones del despacho. Además, deben cumplir su función, sin limitar nuestros movimientos cotidianos. Considerando la tarea que vamos a desempeñar, también deben ser cómodos. Un escritorio acorde y una silla ergonómica de ofisillas. Que nos garanticen una buena postura frente a la pantalla.

Para encarar cada día de trabajo de la mejor manera, optimizando el tiempo, teniendo a mano todo lo necesario y logrando la mayor concentración posible, se pueden aplicar seis sencillos y útiles trucos.

Mantener el orden

Trabajar en un despacho ordenado es muy valioso.

Si queremos optimizar el espacio y desempeñarnos con comodidad, debemos disponer al alcance de la mano aquello que necesitamos y guardar aquello que no. De este modo, no perderemos de vista las cosas que necesitamos.

Recomendamos encarecidamente archivar en carpetas rotuladas los documentos que ya no consultamos y disponer a nuestro alrededor sólo lo imprescindible.

Es interesante disponer de lapiceros para mantener los bolígrafos en su lugar, ubicar un cesto de basura cerca y dejar todo en su lugar al finalizar la jornada.

Trabajar con comodidad

Es fundamental ubicar el ordenador a la altura de los ojos para mantener una buena postura en relación a la pantalla y el teclado. De este modo evitaremos problemas de espalda y de cuello.

En el mercado encontramos una variedad de accesorios accesorios para ello.

Aún así, no debemos olvidarnos de la importancia del asiento, que cumple un rol trascendente. Los modelos ergonómicos de ofisillas te garantizan una buena posición del cuerpo. Con diseños pensados para relajar los brazos y contener la cabeza y el cuello mientras trabajamos en la computadora sin poner en riesgo las cervicales.

Incorporar muebles de guardado

Para aprovechar el espacio y organizar los elementos de trabajo es crucial elegir muebles que contengan divisiones, repisas y cajones capaces de contener de manera ordenada nuestros documentos y carpetas correctamente rotuladas para que las podamos encontrar fácilmente. Deben estar dispuestas en función de la frecuencia en las que las requerimos.

Incluso existen cajoneras con ruedas muy funcionales, óptimas para organizar y optimizar el espacio. De este modo podemos esconderlas debajo del escritorio y sacarlas cuando lo necesitamos y guardarlas cuando no.

Rotular los archivos

A menudo nuestro trabajo requiere consultar material impreso, lo que implica un sinfín de papeles que ocasionalmente es necesario releer y que es vital mantener una buena organización para no perder tiempo ni malgastar espacio.

Un buen recurso es emplear carpetas rotuladas, diferenciadas por colores según la temática o el ámbito de información y ordenarlas en muebles o cajas.

Disponer un mural o pizarra para recordatorios

Hoy por hoy la mayoría de nosotros usa una agenda digital, como la del celular. Pero no hay como un recordatorio físico, material que podamos visualizar con solo levantar la cabeza.

También nos puede servir de ayuda una plancha de corcho para pinchar papeles o incluso una pizarra en la que podamos escribir citas o asuntos pendientes.

Idealmente, debemos ubicarla en la pared enfrentada a nuestro sitio de trabajo, justo detrás de la pantalla de la computadora.

De este modo, levantaremos la vista y podremos ver qué es lo que estamos olvidando, siendo viable recordar tareas pautadas y fechas importantes, e incluso ver fotos de seres queridos o alguna imagen que incorporamos a modo decorativo.

Contar con la iluminación adecuada

Una buena iluminación es clave en el espacio de trabajo. Idealmente, debemos aprovechar la luz natural ubicando el escritorio cerca de una ventana y evitando reflejos y sombras. De no ser posible, debemos procurar artefactos y lámparas que nos brinden la luz adecuada para no esforzar la vista ni generarnos cansancio y estrés.