Blog > Consejos para ordenar tu casa by Marie Kondo
Aprende a tirar lo que “sobra”. No acumules para tener tu casa mucho más organizada.
Sí, hemos dicho tirar algo de casa. Ten en cuenta que el “tirar” también lo podemos cambiar por dar, donar o regalar. Hay veces en las que para poner orden y organizar bien el hogar primero hay que deshacerse de cosas, incluso aunque en ocasiones duela
Logra el orden definitivo en tu casa gracias las instrucciones de la nueva “líder del orden”, la nipona Marie Kondo. ¿Su secreto? Deshacerse de todo lo que no le hace feliz y doblar la ropa para poder guardarla en vertical en el armario. Veamos más…
Su libro «La magia del orden» (Ed. Aguilar) es un éxito de ventas a nivel mundial. De pequeña, Marie ya ordenaba los guardarropas de toda la familia. Posteriormente, su pasión pasó a ser su trabajo y fundó una asesoría para ayudar a ordenar su casa a otras personas.
“La organización comienza por la eliminación”. Esta frase puede ser un buen punto de inicio para explicar el sistema organizativo de la japonesa Marie Kondo, que con su libro se ha convertido en referente del orden en el mundo entero.
Veamos por encima en qué se basa Marie Kondo para lograr el “orden perfecto” en sus armarios y estancias de la casa en general. Seguro que puedes aplicar fácilmente más de uno de estos sencillos trucos para organizar tu hogar.
El secreto del éxito del procedimiento, llamado KonMari, es comenzar a organizar tirando todo lo que no precisas ni te hace feliz. De acuerdo a su experiencia, la mayor parte de personas se quejan de que les faltan armarios o muebles donde guardar todo, cuando el inconveniente es que acumulan demasiadas cosas. Para ella, organizar no es más que decidir si tirar o no un objeto y decidir dónde lo guardarás. Marie apuesta por organizar toda la casa de golpe para que el cambio de mentalidad sea más efectivo.
[Tweet “Para ordenar tu hogar el primer consejo es: Conserva sólo lo que te hace feliz”]
Es aconsejable organizar siempre por categorías, no por estancias. O sea que, si empiezas por la ropa, debes vaciar todos y cada uno de los muebles de casa en los que la guardas. Es la forma de ver su volumen real y descubrir si tienes prendas similares o incluso olvidadas en el fondo de algún cajón.
La ropa, el paso inicial. Es lo primero a ordenar pues, para Marie Kondo, es lo que resulta más simple de “desechar”. Después ya va a llegar el instante de libros, papeles, objetos múltiples y, finalmente, los elementos sentimentales (fotografías, recuerdos…). Como es lógico, la decisión sobre estos últimos es la más complicada.
Marie afirma que debes coger los objetos uno a uno con las manos. Solo de esta manera vas a poder saber si los quieres o bien no. Piensa en si te hace feliz, en su uso… y si decides no quedártelo déjalo ir con gratitud (por los buenos instantes compartidos).
Pon sobre la cama toda la ropa y complementos y haz montones por categoría (camisas con camisas, jerséis con jerséis y así con todo).
Es la primera cosa que debes cribar pues no lo precisas ahora. Prosigue con la ropa del momento actual y, después, con los complementos. Cuando la guardes, olvídate de la separación por temporadas. Según Marie, es mejor tener todo siempre y en toda circunstancia a mano. Si no te cabe todo junto, destina una cómoda para lo de otra temporada.
Quédate solo con lo que verdaderamente te chifla y no guardes la ropa que te da lástima tirar para estar por casa o como pijama (la amontonarás y continuarás sin ponértela). Cuando termines de elegir la ropa, lo común es que te quedes con un tercio de la que tenías.
Ponte a ordenar a primera hora de la mañana: es cuando la psique está más despejada. Aprovecha esas horas para hacer la mayor parte del trabajo.
Hazlo en un espacio apacible, si puede ser sin música o bien, como mucho, con música ambiental. ¡Tu mente ha de estar centrada en otra cosa!
En soledad, de este modo eludes que influyan en tus resoluciones o bien deseen quedarse algo de lo que tiras. Cuanto menos revuelo alrededor, mejor.
Primero ocúpate de suprimir tus cosas y después pasa a organizar las de las zonas comunes. De esta forma vas a estar más “entrenado/a”.
En el procedimiento de Marie Kondo la mayor parte de ropa se debe guardar doblada, de forma que se pueda poner en cajones o bien cajas en situación vertical. Al apilar ropa doblada observarás que en el mismo espacio podrás guardar muchas más prendas.
En el espacio en el que cuelgas diez prendas puedes guardar dobladas entre veinte y cuarenta prendas. La ropa no se arruga por el hecho de que la dobles más, lo que la desfigura es el peso del resto de prendas encima.
No abuses de las soluciones de almacenamiento (casilleros, contenedores…). Cuanto más fáciles sean, como cajoneras o bien zapateros especialmente pensados para aprovechar el espacio, mejor. Los métodos de almacenamiento tienden a complicar el orden. Busca siempre la sencillez a la hora de ordenar tu vestidor o armario.
Fotografías, objetos de los hijos, regalos, recuerdos, cartas de amor… Los objetos de valor sentimental son los más difíciles de tirar. De ahí que Marie los deje para el final. Tras elegir todo lo demás estima que ya te encuentras en disposición hacerlo. Empieza como con las cosas anteriores, así que primero… Júntalos todos.
Bastante gente comete el fallo de, como les da lástima tirar esta clase de objetos, los llevan a casa de familiares (padres, hermanos, …). Eso solo sirve para olvidarlos en ese lugar y no volver a verlos. Para Marie no hay que guardarlos por guardar, solo debes quedarte con aquellos que te “toquen el corazón”. Puedes probar a empezar por las fotografías.
Para Marie Kondo, al no tirar muchos de estos objetos lo que estamos haciendo es aferrarnos al pasado. El espacio en el que residimos ha de ser para la persona en que nos estamos transformando no para la persona que fuimos en el pasado.
Esta es la última clave de Marie Kondo: cada género de objeto solo debe guardarse en un lugar. Por poner un ejemplo, todas y cada una de las camisetas en un cajón específico. Ganarás una barbaridad en cuanto a orden.
Conforme reduces tus posesiones llega “el instante del clic”: en él alcanzas la cantidad de objetos adecuada para ti. Tus sentimientos te han servido de criterio y “alcanzas” el orden. El trabajo está hecho, ahora a disfrutarlo y, por supuesto, a mantenerlo.
Entonces sientes una sensación de felicidad, de trabajo bien hecho e incluso de tranquilidad. Muchos seguidores de Marie aseveran que tras ordenar descubrieron lo que verdaderamente deseaban hacer con su vida y cambiaron de trabajo, de pareja… Esto no siempre pasa, lo que está claro es que ganarás una casa mucho más recogida y con menos carga sentimental innecesaria.
El “arte de desechar” afina tus habilidades para tomar resoluciones y “desintoxica” tu cuerpo. Organizar restaura el equilibrio entre las personas, sus posesiones y su hogar y pone en orden tu vida de una manera que jamás imaginaste.