Blog > Un cambio de armario con las últimas tendencias
Llega la temible temporada de cambio de armario, en la que dejamos a un lado los abrigos, las botas y los jerséis gordos para dar paso a los vestidos, a las blusas de verano y a las sandalias.
No te preocupes, porque para que hemos preparado unos consejos para que este año el cambio de armario sea más sencillo que nunca.
¿Empezamos?
Para tener tu ropa de temporada a mano y no tener que estar rebuscando en el armario cada vez que quieres ponerte algo es recomendable hacer el cambio de armario dos veces al año.
En primavera, para empezar a guardar abrigos, botas, mantas… y otra a principios de otoño para guardar las sandalias, los vestidos de verano… Aunque ya sabemos que dependiendo de la zona en la que viva puedes tener que hacer más cambios de armario.
Saca toda la ropa el armario y ve agrupándola por tipo y haciendo montones de lo que está tan mal que es para tirar, lo que es para donar o regalar y lo que guardarás para la próxima temporada.
Aprovecha que tienes el armario completamente vacío y límpialo a fondo.
El doblado vertical, famoso por la gurú del orden Marie Kondo, es el que mejor aprovecha el espacio de cajones o bandejas extraíbles y es perfecto para las camisetas.
Puedes hacer diferentes hileras y dividir entre las camisetas de manga larga, corta o tirantes o por colores.
¿Tu armario no tiene cajones?¡Tenemos la solución! Coloca una bandeja extraíble en tu armario y podrás tener todas las camisetas plegadas para verlas con tan solo echar un vistazo.
Los pantalones de verano suelen arrugarse, así que si lo de las arrugas es tu gran manía y no soportas que los pantalones tengan ni una sola, sin duda has de optar por un pantalonero extraíble. El accesorio perfecto si tienes muchos pantalones.
Al extraer el pantalonero tendrás todos los pantalones a la vista y evitarás desorganizarlos al sacarlos.
Si no tienes espacio para un pantalonero, puedes colgarlos en una barra o guardarlos en un cajón. La primera opción siempre debería ser doblarlos en vertical, que es la opción más cómoda, que menos arruga la ropa y que menos ocupa.
Si tienes un armario alto, puedes aprovechar ese espacio para colocar una barra abatible y colgar las prendas más largas como los vestidos.
Así evitarás que se arrugue la parte baja de los vestidos.
Los complementos necesitan estar ordenados y tener un sitio para poderlos encontrar fácilmente. Además, al ser pequeños, siempre es más fácil que los perdamos u olvidemos en cualquier rincón.
Una de las baldas de tu armario puede ser el lugar perfecto para las joyas que más te pones, para las gafas o para los fulares.
Si ya te has enfrentad a la ropa, ahora toca ponerte con los zapatos. Es hora de sacar las sandalias y recoger las botas de invierno.
Lo primero, saca todos los zapatos que tienes en el armario y clasifícalos por tipo: zapatillas, sandalias, zapatos de tacón… y descarta los que ya no uses.
Los que menos lleves, guárdalos en la parte superior del armario.
Para el resto de zapatos, coloca un zapatero extraíble en tu armario y así los tendrás todos a la vista.
¿Ya has empezado el cambio de armario?