Blog > ¡Ya estamos en verano y toca renovar el armario!
El calor ya empieza a apretar y después de esos cambios constantes y desconcertantes de tiempo que nos trajo la primavera y que nos hacían dudar a la hora de cambiar la ropa de invierno a la de verano, por fin lo tenemos aquí y ha entrado con fuerza. Por eso hay que cambiar la ropa del armario cuanto antes, si no lo has hecho ya.
Hoy en el blog de Casaenorden hablaremos de eliminar, organizar y limpiar para optimizar al máximo tu armario vestidor y hacer el cambio de verano a invierno y viceversa.
Ahí van unos consejos:
Los cambios de armario requieren tiempo y tranquilidad. Habrás de sacar la ropa de invierno, guardarla en perfecto estado y colocar la de verano de una forma lógica y funcional. Por eso, resérvate por lo menos una mañana para no ir con prisas. Y si sobra tiempo, siempre puedes salir a tomar un aperitivo para aprovechar ese rato libre que te ha quedado.
Al guardarlas clasificadas, te será más fácil encontrarlas y volverlas a sacar para el siguiente invierno. Aprovecha también para lavar la ropa antes de guardarla, revisando posibles manchas, botones descosidos u otros desperfectos. Algunas prendas quizá debas de llevarlas a la tintorería. También es recomendable, para los que dispongan de cazadoras, chaquetas o abrigos de piel, aplicarles crema especial para este uso, al objeto de que se conserven mejor. Una vez que hayas guardado todo en cajas, puedes pegar en ellas etiquetas para que sepas que hay dentro. Cuando hagas el cambio de armario al acabar el verano, lo agradecerás. Las cajas, mejor que sean de plástico, para evitar que entre polvo o las tan temidas polillas.
Como en todos los momentos de cambio en nuestra vida, podemos aprovechar para librarnos de los lastres que vamos acumulando, en este caso en forma de ropa de todo tipo, zapatos y accesorios varios, que están ocupando un espacio precioso de forma inútil. Sí, hablo de todas aquellas prendas que se van acumulando año tras año y que nunca nos atrevemos a tirar por mil razones. Pruébate la ropa que no te pones nunca, la que veas que no te queda bien, o que consideras que no vas a llevarla más, aprovecha para donarla o ponerla a la venta o en caso de que este muy deteriorada, tirarla. La máxima de deshacerte de todas aquellas prendas que no te has puesto en el último año es superútil. Así conseguirás más espacio para la ropa que verdaderamente te pones.
Piénsalo ¿Cuándo fue la última vez que limpiaste estos espacios con detenimiento? Al estar habitualmente llenos de ropa, de cajas de zapatos… no solemos someterlos a un proceso de limpieza. Así que aprovecha para limpiar el polvo, cambiar los ambientadores y los antipolillas… La ropa se conservará mejor y eliminaremos incómodos inquilinos como ácaros o polillas.
Ya que has sacado todo el contenido del armario, aprovecha para hacer algún pequeño cambio en el mismo y así tenerlo todo más ordenado. Instala complementos como zapateros, baldas extraíbles o unos prácticos organizadores para cajones ¡Verás que útiles son!
La coherencia será fundamental para que puedas encontrar la ropa una vez colocada y no pierdas tiempo en buscarla. Ordénala por colores, por tipos de prenda, por utilidades… Hay mil y una opciones para ordenar, simplemente ¡Elige la tuya!
Por mucha ropa que tengamos, al final, nos solemos poner una pequeña cantidad de prendas con las que nos sentimos más a gusto y con las que nos vemos mejor. Deja un espacio que esté a la vista para guardar esas prendas que más usas para que tu día a día sea más fácil.
¡Esperamos que con todos estos consejos consigas que tu armario o tu vestidor este en perfecto estado de revista!