Blog > Cómo organizar armarios profundos
Tener un armario profundo es una gran ventaja… si sabes cómo organizarlo. De lo contrario, puede convertirse en un agujero negro donde la ropa desaparece. Aquí te damos ideas prácticas y eficaces paraorganizar los armarios profundos en un armario funcional y estéticamente agradable.
Antes de reorganizar, saca absolutamente todo del armario. Es la única forma de ver lo que tienes, lo que usas y lo que sobra.
Clasifica por tipo (camisetas, abrigos, accesorios) y por temporada (invierno/verano).
Haz tres montones: conservar, donar, desechar.
Limpia a fondo el interior del armario, incluyendo esquinas y baldas altas.
Los armarios profundos pueden ser trampa si no conoces sus dimensiones. Toma medidas de:
Fondo
Alto (y la altura entre baldas si las hay)
Ancho total
Esto te ayudará a elegir organizadores adecuados (cajas, cestas extraíbles, pantaloneros…).
Aquí es donde el armario profundo deja de ser un espacio perdido y se convierte en un sistema funcional.
Zapateros ideales para el fondo o la parte baja del armario. Se deslizan fácilmente y permiten ver todos tus pares de un vistazo sin tener que escarbar.
Pantaloneros perfectos para organizar varios pantalones en poco espacio, evitando que se arruguen. Se colocan en el lateral del armario o bajo una balda.
Si tienes un armario alto y profundo, este sistema es un salvavidas. Permite colgar la ropa en lo alto y bajarla con una barra abatible.
La organización real se mantiene gracias a la visibilidad.
Etiqueta cajas, cestas y divisores.
Usa pizarritas, etiquetas adhesivas o rotuladores permanentes según el tipo de contenedor.
Mantén una lógica clara y coherente (por ejemplo: “Deporte”, “Trabajo”, “Temporada”).
Un sistema solo funciona si se mantiene.
Haz una revisión rápida mensual para reordenar lo que se ha descolocado.
Haz cambio estacional cada 6 meses: guarda lo que no usarás, y libera el frente del armario para lo que sí necesitas.
Registra lo que no usaste en la última temporada para evaluar si vale la pena conservarlo.
Organizar un armario profundo no es cuestión de llenarlo, sino de estructurarlo. Con una buena estrategia, los organizadores adecuados y un sistema de mantenimiento sencillo, puedes olvidarte del caos matutino y disfrutar de un espacio práctico, funcional y hasta bonito.