Blog > Un loft con un vestidor debajo del dormitorio
¿Quién dijo que no era posible tener un vestidor en casa? Lo mejor del interiorismo es el gran abanico de posibilidades que se nos abre para ofrecer soluciones a las necesidades de los habitantes de cualquier casa. Con un poco de imaginación y una pizca de creatividad, es posible encontrar soluciones como meter un vestidor debajo del dormitorio.
Esta es la solución que han encontrado para dotar de un espacio de vestidor a este loft de estilo escandinavo situado en la romántica ciudad de Praga ¿Y cómo lo han hecho? Creando un altillo en el que situar el dormitorio, para colocar bajo él el vestidor, cubierto con unas sencillas cortinas, y rodeado de la escalera por la que se accede y de una estantería de madera. Original, ¿verdad? El espacio del dormitorio, sumamente sencillo, cuenta con un cama elaborada con palés, siguiendo el aspecto industrial del loft, y una sencilla barra que cuelga del techo para colgar la ropa de más uso.
El proyecto de este precioso loft lo firma el ruso Denis Krasikov. Y tal y como podéis ver, el ambiente mezcla toques nórdicos con industriales, con techos muy altos y abuhardillados, una pared de ladrillo visto pintado en blanco brillante que sirve para separar la cocina y la mesa de comedor de la zona de estar, y muchísima luminosidad…
Y para darle un punto de calidez al ambiente, se ha optado por poner unos suelos en madera que sin duda hacen más confortable el ambiente. Como detalle, en la planta baja el tono de la madera es más oscuro, mientras que en las escaleras y el dormitorio, el tono de madera es mucho más suave.
Al margen de elementos como el altillo, o el original tabique que compartimenta la cocina y la zona de estar, la casa está salpicada de pequeños detalles que en su conjunto le dan ese encanto tan especial. Desde la idea de crear conjuntos de lámparas por zonas dependiendo del estilo y del uso del espacio, pasando por los muebles en madera o en distintas tonalidades de blanco y negro, la cabeza de reno sobre el sofá (un clásico de cualquier decoración nórdica que se precie), o la cálida alfombra alfombra en verde. Una alfombra, que es de las pocas licencias que en este loft se le conceden al color, junto a varias sillas amarillas o algunos cojines del sofá.
Mención aparte es el cuarto de baño, con el contraste entre el blanco y el negro, el sofisticado suelo ajedrezado o el revestimiento de las paredes que envuelve esa preciosa bañera también diseñada en blanco y negro. Como contrapunto a esta elegancia, el diseño aporta un toque más nórdico y natural con la madera del mueble del lavabo y de los estantes, o de la banqueta de estilo industrial.
Y a ti, ¿qué te ha parecido esta idea de crear un altillo para colocar el vestidor debajo del dormitorio?
Imágenes: Denis Krasikov