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La cocina, el baño… cuando hacemos limpieza en casa, siempre solemos limpiar de manera especial unos determinados espacios que suelen mancharse más y que por lógica, acumulan más gérmenes que el resto de la vivienda. El problema es que no solemos prestar la misma atención a otros lugares de nuestro hogar en los que es probable que se acumulen más gérmenes que en el baño.
Por eso, hoy hemos preparado este post con el que queremos descubrirte los lugares más sucios de la casa. Sitios o elementos de uso diario, que suelen ser toqueteados por muchas manos, y en los que probablemente nunca has reparado para limpiarlos a conciencia ¿Nos acompañas en este recorrido por los lugares más sucios del hogar?
Picarportes de puertas y armarios. Los expertos recomiendan lavarse las manos nada más llegar a casa para eliminar los gérmenes que hemos podido traer tras viajar en el metro, en el autobús, o por estrecharle la mano a un compañero de trabajo. El problema es que esos gérmenes que no hemos eliminado al llegar a casa, van quedando agarrados en los picaportes de las puertas o de los tiradores de armarios y cajones. Y por lo general, estas piezas no suelen ser objeto de limpieza más allá de quitarles el polvo con un paño.
Interruptores. Todo lo que hemos comentado de los picaportes, podría aplicarse a los interruptores. Unos elementos que son tocados decenas de veces a la semana, y en los que se acumulan gran cantidad de gérmenes, sobre todo en los hogares en los que hay peques.
El mando a distancia. O mejor dicho, los mandos a distancia. De la televisión, de la cadena de música, de la consola, del aire acondicionado… la casa está llena de mandos a distancia que son utilizados de forma repetida por todos los miembros de la familia, y que acumulan gérmenes sin conocimiento. Simplemente, piensa en tu mando a distancia de la tele. Sí, ese que que usas a la vez que cenas, o que siempre está en manos de los niños… y en toda la suciedad que puede acumularse entre sus inofensivas teclas.
El cubo de la basura. En muchas casas, sus habitantes se limitan a tirar las bolsas de basura al contenedor, sin someter al cubo a una limpieza exhaustiva cada poco tiempo. Aunque tires la bolsa, los gérmenes se quedan en los cubos de basura hasta que les metas mano y procedas a limpiar estos recipientes en profundidad.
El teclado del ordenador. El teclado del ordenador no solo acumula el polvo que flota en el ambiente de cualquier casa. Por el ordenador pasan un montón de manos. Desde los niños y sus amigos que quieren jugar, a los padres que se conectan para trabajar, hacer la compra o ver alguna serie. El problema es que entre las teclas se acumulan las células muertas que vamos soltando, además de los gérmenes que dejamos en ellas por no lavarnos la manos.
Paños de cocina y estropajos. Al limpiar la cocina, no basta con dejar reluciente la encimera. Los paños de cocina y los estropajos son elementos en los que se concentra una importante cantidad de bacterias que pueden darnos más de un disgusto, por lo que deberían limpiarse y/o cambiarse a diario. Además, es mejor dejarlos secar en un colgador, en lugar de dejarlos arremolinados en un rincón.
El vaso del cepillo de dientes. Distintos estudios afirman que el vaso en el que guardamos los cepillos de dientes son una importante fuente de contaminación si no se limpian de forma habitual, ya que contienen bacterias que pueden provocar diarréas y otras afecciones estomacales.
