Blog > Cubos de basura: el reciclaje en casa, perfectamente integrado
En el mundo del diseño y de las cosas bonitas, la forma de integrar los cubos de basura en la cocina se ha convertido en un reto importante para conseguir que el cubo de basura sea funcional, que ayude en la tarea diaria del reciclaje, y que además, quede lo más disimulado posible para que no estropee la visión de nuestra cocina.
Realmente, para reciclar, además de tener conciencia y saber cómo hacerlo, es necesario contar con cubos de basura adaptados a las nuevas tendencias de vida sostenible. Con el paso de los años, y conforme los ciudadanos han ido incrementando su conciencia ecológica, el diseño ha ido evolucionando para integrarlo en el mobiliario de nuestra cocina, y sobre todo, para facilitar el reciclaje.
Pese al aumento del interés de gran parte de la sociedad por contribuir a la sostenibilidad del planeta, y pese a que llevamos años de campañas de concienciación, todavía hay mucha gente que no tiene claro cómo reciclar en casa de forma correcta. Al menos, eso es lo que dicen las sucesivas encuestas que se han realizado sobre este tema.
Todos tenemos más o menos claro que en el contenedor azul va el papel, en el amarillo los envases, en el verde, el vidrio, y en el general, la basura orgánica. Aún así, siempre nos surgen dudas sobre determinados desechos, y en qué contenedor tirarlos. La prueba es que en torno al 25% de los desechos que se depositan en el contenedor amarillo no deberían haber sido vertidos en él.
En el contenedor amarillo únicamente hay que depositar en él los envases de plástico, los bricks, latas de bebidas, de conserva, las bandejas o el papel de aluminio, las tarrinas de los yogures, las botellas de detergentes y jabones… Por contra, no podemos tirar otros elementos como pueden ser los utensilios de cocina, los juguetes de plástico… Ni por supuesto, los botes de medicamentes o los envases y botes de artículos como pintura. En estos casos, lo mejor es llevarlos a la farmacia más cercana en el caso de los medicamentos, o al punto limpio en el caso de los recipientes que puedan contener productos químicos.
El contenedor verde es el que primero llegó a nuestras calles, y aún así, todavía hay ciudadanos que lo utilizando mal. En este contenedor hay que tirar exclusivamente botellas, frascos y tarros de vidrio. Muy importante no tirar jamás vasos, platos o jarrones de cristal. Tampoco hay que depositar espejos, cristales de ventanas, bombillas, ni frascos de medicamentos. Y por supuesto, acordarse de retirar tapones y cierres de las botellas y frascos.
El contenedor azul, como bien sabemos, es el destinado a reciclar papel y cartón. Revistas, periódicos, folletos publicitarios, hojas de papel, libretas sin espiral, cajas de cartón y embalajes… Lo que no se puede tirar a este contenedor son los bricks de leche (todavía hay gente que piensa que como parece cartón se pueden tirar aquí), o el papel de cocina o las servilletas usadas. Tampoco hay que tirar los cartones que están manchados con aceite o con grasa.
El aumento del número de contenedores para reciclar en la calle se ha trasladado de forma directa a nuestros hogares. Frente al cubo de basura único que había en los hogares españoles en los años 80, poco a poco hemos ido aumentando el número de recipientes destinados a reciclar.
En los primeros años, unas simples bolsas nos ayudaban a completar el cubo de basura tradicional para reciclar el papel o los envases. Ahora, con la popularización del reciclaje, y con el aumento del interés por el diseño y por tener casas bonitas y funcionales, existen cubos de reciclaje perfectamente integrados en el mobiliario de nuestra cocina.
Cubos que se pueden adaptar a distintos tipos de muebles, y por supuesto, al espacio del que disponemos en nuestra cocina, o de las necesidades de uso de nuestro hogar, ya que no es la misma basura que se genera en una casa en la que viven una o dos personas, a una casa con varios hijos. En este sentido, podemos encontrar desde conjuntos de 4 cubos de reciclaje extraíbles para instalar en un cajón, adaptables a cualquier medida y con unos prácticos contenedores para ubicar útiles de limpieza.
O cubos de reciclaje extraíble que salen del armario para mejorar su funcionalidad quedando la tapa fijada en el interior del armario, y que cuentan con asas incorporadas para facilitar el transporte de los residuos o facilitar la limpieza.
También existen cubos de reciclaje de gran capacidad perfectos para familias numerosas que cuentan con apertura automática cuando abres la puertas y extracción total, o incluso conjuntos extraíbles con distintos tamaños para adaptarse al tamaño de los residuos que generemos en casa.
Opciones para todos los gustos, necesidades y espacios con el fin de contribuir a la sostenibilidad del Planeta, sin renunciar al diseño y a la funcionalidad que tanto nos gustan.