Blog > 10 normas para aprender a tirar y no acumular
Los humanos tendemos a acumular. Eso es una realidad. Guardamos cosas y cosas y cosas hasta que nos damos cuenta de que nos sobrepasan y ya no hay espacio para más.
¿Te sientes identificada con esta frase? Porque es lo primero que tenemos que preguntarnos, si existe un problema.
¿Tienes tendencia a acumular? ¿Sabes qué hay en cada cajón o mueble de tu hogar? ¿Lo necesitas todo?
Si las respuestas han sido SI, NO, NO, este post es para ti.
Muchas veces acumulamos incluso sin darnos cuenta o, peor aún, sabemos que lo tenemos pero nos une un fuerte vínculo emocional que no nos permite deshacernos de determinados objetos.
Hoy te enseñaremos una serie de normas con los que verás como deshacerte de todo aquello que no te hace falta no es tan difícil.
¡Empezamos!
Esta es la primera norma para mantener el orden en casa.
Y aunque no entraría dentro de las normas para aprender a tirar y no acumular, te lo hemos querido poner lo primero porque es una de las cosas más importantes que tienes que aprender a hacer.
Imagina que estás preparando la comida en la cocina y necesitas una cuchara de madera. Abres el cajón desastre y antes de encontrar la cuchara has tenido que sacar un par de utensilios más que te estás preguntado que por qué están ahí y desde cuando no los usas.
En el momento en que esas dos preguntas vienen a la cabeza ya está la decisión tomada. ¡Debes tirarlo!
Te has encontrado con dos artículos en tu cocina que no sabes ni desde cuándo están ahí ni casi para que servían. ¿Qué mejor prueba para demostrarte que no los necesitas?
Lo dicho, ¡hay que tirarlos!
Si ya has decidido que vas a dedicar una mañana a esta “limpieza general” y te has mentalizado de que debes tirar cosas, lo primero por lo que debes empezar es por identificar qué sobra.
Aquí es muy importante que seas sincera contigo misma.
Te encanta ese libro que te leíste hace 5 años y guardas muy buenos recuerdos de él pero seamos realistas… ¿lo vas a volver a leer?
¿No crees que estaría mejor en manos de alguien que le pueda dar un mejor uso? ¿Una biblioteca quizá?
Una vez que ya tengas en mente todo lo que sobra, vamos a la siguiente norma.
Aunque ahora crees que todo te importa, te aseguramos que no es así.
Empieza por cosas sencillas a las que no estés muy apegada sentimentalmente y que no te resulte duro deshacerte de ello.
Ropa, decoración o vajilla son algunos ejemplos de por donde puedes empezar.
Si quieres aprender a deshacerte de las cosas tienes que empezar por lo básico.
Comienza por armarios pequeños, cajones de cocina, el baño… espacios que no te abrumen y que no tardes mucho en recoger.
Por ejemplo, una gran forma de iniciar este proceso son los tupper de cocina.
¿Cuántos tienes? ¿Los necesitas todos? ¿Seguro? 😉
¿Sigues guardando las cajas de zapatos y electrodomésticos vacías? ¿Las garantías que ya no sirven? ¿Los tickets pasados de fecha?
Ya han cumplido su función, así que es el momento de que te deshagas de ellos.
Es importante que nos marquemos un tiempo de uso de las cosas. Es decir, si por ejemplo tienes un secador de pelo desde hace 5 años y lo usas diariamente, estupendo cumple su función.
Pero si las planchas del pelo las compraste a la vez que el secador y solo las has usado una vez… ¿no crees que deberías deshacerte de ellas y liberar ese espacio?
Lo mejor es que te pongas un tiempo de uso. ¿Qué tal 6 meses? Si en 6 meses no lo has usado o sólo lo has usado una vez, ya sabes lo que tienes que hacer. 😉
Si algo nuevo entra, algo viejo sale.
Coge esta frase como mantra y hazla tuya. Así te obligarás a tirar y almacenarás menos cosas innecesarias.
Esto suele ser complicado así que te damos un truco. Cierra los ojos, cuenta hasta tres y tíralo.
No cometas el error de decir… “Lo dejo aquí y ya lo tiraré” porque volverá al armario seguro.
Pero tíralo de verdad. No lo bajes al trastero ni lo subas al desván ni lo lleves al garaje de tus padres. Tíralo.
En muchas ocasiones no es que no queramos tirar, es que nos aferramos a un recuerdo sentimental y nos da pena deshacernos de algunos objetos.
En ese caso, y siempre que los objetos estén en buenas condiciones, te recomendamos que les des una nueva vida.
Seguro que hay gente o lugares donde pueden seguir cumpliendo su función.
¿Has pensado en donar ese vestido y esos zapatos que ya no te pones? ¿Y los libros que ya has leído? ¿Tu amiga no necesitaba una cafetera? ¿Qué tal si le das la que tu hace meses que no usas?
Como verás tirar y no acumular no es algo tan complicado. Sólo necesita un poco de orden para hacerlo sin miramientos.
Te recomendamos que hagas un calendario de “limpieza general” cada 6 meses o así y verás como consigues acumular cada vez menos cosas.
¿Sabías que los japoneses hacen esta limpieza todos los 28 de diciembre? De esta manera, empiezan el año deshaciéndose de todas las cosas innecesarias.
Es una buena práctica para seguir ¿verdad?