Blog > Organiza tu vajilla y aprovecha mejor el espacio
Los platos y vasos con los que comemos a diario son una parte importante en nuestra vida, por lo que debemos encontrar la mejor manera de mantenerlos limpios y en buen estado. Siempre atendiendo a nuestra comodidad y cuestiones de estética. Se trata de encontrar un punto entre los tres, logrando exhibir una bonita vajilla, limpia y ordenada. Te expondremos aquí una serie de consejos para ello.
Claro es importante para exhibirla tener un conjunto acorde a nuestra cocina, pero no debemos temer dejar a la vista los utensilios que usamos para comer. De esta forma aseguraremos tenerla a mano cuando la necesitemos y poder verla a completo a la hora de elegir.
Un consejo para ahorrar espacio en la cocina con la vajilla es la instalación de escurreplatos en las alacenas, de forma que, tras un lavado, podamos dejarla secando directamente en vez de tenerla ocupando espacio en la encimera.
Como si fuera un tesoro, cada utensilio tiene su belleza única, por lo que no vale la pena tirar nada que haya quedado dispar con la vajilla. No importa las piezas que se rompan, sino las que sobrevivan al paso del tiempo.
Otro factor que no debemos subestimar es lo bien que quedan las tazas de café con los libros. Una estantería es el lugar idóneo para dejar nuestra vajilla de tazas, acompañadas de una biblioteca pueden dar un toque de intimidad muy interesante.
No tengas miedo de colgar nada porque se vaya a caer, normalmente las asas están preparadas para tal uso también. Así que unos ganchos y un soporte fijo podrás dejar fuera las tazas y ahorrar espacio dentro del armario de la vajilla.
Tanto platos como vasos ofrecen la posibilidad, habitualmente, de ponerlos unos sobre otros para ahorrar espacio. Pero comprueba antes que los vasos no puedan quedarse atascados o luego tendrás que romperlos. Con suficiente espacio, podremos ordenar los platos por tipos (llanos, hondos y de postre), si no lo haremos de menor a mayor tamaño.
La mejor manera de dejar de lado la parte de la vajilla que no usemos habitualmente es ponerla en la parte superior de las despensas, así ahorraremos espacio para los utensilios con más uso.
Una vez puestos en práctica estos consejos, verás lo fácil que es entenderte con tu vajilla. Si en tu problema entran también los cubiertos, te dejamos con un artículo con consejos para ordenar tu cubertería.