Sepas o no elaborar deliciosos manjares, habrás pasado bastante tiempo en tu cocina, un poco menos si ésta es pequeña y solo sirve para cocinar, siendo el probable motivo de que se halle en ella un notable desorden. Cuando pensamos en cómo organizar una cocina pequeña, pronto nos vienen a la cabeza multitud de utensilios, condimentos y enseres personales, aparte claro está de la comida que varía con el tiempo, y no tenemos muy claro dónde vamos a meterlos todos para que, además, resulte práctico. Pues aquí te expondremos, persona ordenada, una serie de consejos para hacer de tu pequeña cocina, una pequeña parte de ti.
La encimera es un lugar de trabajo
Aunque queramos ocupar todo el espacio que tenemos, no debemos olvidar que en algún sitio tendremos que cocinar, y para eso usaremos la encimera. Tampoco es necesaria al completo, lo que nos permitirá pequeños espacios que deberemos aprovechar al máximo, por ejemplo, con estanterías de varios pisos. También, a la hora de cocinar, poner una tabla de madera sobre el fregadero aumentará considerablemente el espacio de trabajo. Un cajón con mesa extraíble podría servir para ampliar la encimera, aunque en cocinas muy pequeñas restan un almacenamiento que probablemente sea necesario.
Armarios despensa
Aquí estableceremos una relación de proporcionalidad directa: cuanta menos cocina halla, menos armarios de despensa podremos tener, teniendo que optar directamente a almacenar alimentos en la nevera o en otra sala. Por eso procuraremos aprovechar al máximo los espacios que los armarios nos ofrecen, mediante baldas o cestos extraíbles en su interior.
Esconde tu basura
El armario bajo el fregadero es habitualmente una zona húmeda y poco adecuada para poner alimentos o utensilios de cocina, por lo que podremos ahorrarnos el espacio que ocupa la papelera en el suelo poniéndola ahí abajo, para sustituirla, si nuestra cocina lo permite, por unos estantes para alimentos. Además, bajo el fregadero podremos poner también utensilios de limpieza que necesitemos allí, o que podamos trasladar desde otro sitio de la casa y hacer espacio allí para otra despensa.
La nevera está fría
Debemos pensar en la nevera como un espacio prioritario para todo aquello que necesita el frío para conservarse, así que intentaremos que ésta contenga solo este tipo de alimentos, usando los armarios de cocina para el resto.
No solo las horizontales son superficies
Si buscamos aprovechar todo el espacio posible, no podemos olvidar que las paredes sirven tanto para colgar cosas como para instalar estanterías, convirtiéndose en una extensión de la encimera para el almacenamiento de utensilios. A éstas se unen las puertas, donde podremos colgarlos tanto por dentro como por fuera, además de exprimir al máximo el potencial de la puerta metálica de la nevera con imanes. Tendremos también en cuenta la parte inferior de los armarios elevados, donde una barra metálica y unos ganchos son ideales para colgar tazas u otros utensilios.
¡Que llueva!
El secado de platos, cuando se lavan a mano, ocupa un espacio importante junto a la pila, por lo que aconsejamos se instale el escurreplatos sobre el fregadero a fin de que el agua caiga sobre éste y la vajilla quede ya almacenada, ahorrándonos así la tarea de tener que secarlos y guardarlos.
Nada de esto sería útil sin una cocina bien limpia, por eso les dejamos este artículo con distintos tips para que vuestra encimera reluzca. Por otro lado, si planean aumentar el tamaño, pueden ojear este post a fin de convencerse de las ventajas de una cocina con isla. Por último, una recopilación de DIY para la mejor organización de cocinas pequeñas.
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