Blog > Consejos a la hora de renovar tu encimera
El espacio de cocina habitual es uno de los lugares más importantes en nuestra vida, por lo que debemos cuidar su limpieza y estado, asegurando así un buen cocinar, cómodo y estable. Siempre manteniendo la estética del hogar, elegiremos una encimera u otra en función de nuestras necesidades. Aquí te daremos una serie de consejos a la hora de renovar tu encimera, exponiendo los tipos de encimera y sus usos.
La belleza y la calidez de las encimeras de madera las convierten primero en un elemento estético sin igual, y si a eso les sumamos que previene de bacterias y agiliza el trabajo en la cocina, es uno de los primeros materiales que pensaremos a la hora de elegir encimera. Sin embargo, debemos tener en cuenta su mantenimiento no es cosa sencilla, ha de ser cepillada, lijada y barnizada por frecuencia, además de no soportar determinados productos químicos. La madera es porosa y propensa a la humedad, fácil de rayarse y quemarse, debe ser cuidada con suma delicadeza.
De las más utilizadas también es la encimera de granito, que aporta solidez a la cocina porque pesa muchísimo, lo que dificulta la instalación y requiere de una base para sostenerla. No se raya ni se rompe, soporta el calor perfectamente y su mantenimiento solo consiste en mantener limpia la superficie. Todo eso, y que además es barato, convierte las encimeras de granito en una de las mejores opciones para tu cocina.
Compuestas en más de un 90% por cuarzo unido con resina de poliéster, presenta una gran variedad de colores y acabados. Es más duro que el granito, por lo que tampoco podrá ser rayado, resiste bien la humedad y los golpes. Pero es muy sensible a altas temperaturas y resulta muy difícil de reparar. Es más caro también, y la encimera de cuarzo puede perder brillo si se limpia con lejía.
Tras un proceso de disolución y cristalización de la cerámica con minerales como el cuarzo, feldespato y sílice, obtenemos las encimeras de porcelana. Son ligeras y de fácil colocación y presentan gran cantidad de acabados y texturas, convirtiéndolas en una de las encimeras más bonitas del mercado. También resultan ser las más fuertes y duraderas, resistiendo calor, arañazos, y humedad, con una porosidad cercana a 0. Justifica todo esto su elevado precio y la sensibilidad en las esquinas, que pueden astillarse.
En cuanto a higiene, las más utilizadas en cocinas profesionales son las encimeras de acero inoxidable. Estéticamente resulta un poco fría, pero también aporta un toque moderno e industrial inmejorable. Resiste perfectamente el calor y productos corrosivos, pero se abolla y raya con facilidad. El mantenimiento es complicado para quitar las huellas y la grasa sin usar estropajos metálicos, y al final se cubre de una pátina que lo oscurece un poco. Sin embargo es bastante barato para las ventajas que ofrece así que es una buena opción para una cocina con mucho uso.
Se fabrican de tablero aglomerado como base y una lámina de estratificado sobre éste imita cualquier acabado. Al tratarse de las más económicas del mercado, tienen determinados inconvenientes como que se quema y se raya con facilidad, el agua puede colarse por los zócalos y humedecer el aglomerado, y la limpieza ha de hacerse con lavavajillas o alcohol de quemar.
La respuesta la encontrarás en dos factores: su uso y tu presupuesto. Mientras que se recomiendan encimeras de cuarzo, corian o porcelana en cocinas muy usadas y de alta inversión, opciones baratas y de poco uso son la de madera y el laminado estratificado. Pero si buscas un diseño acorde a tu cocina, tendrías que echarle un vistazo a las encimeras de acero, vidrio, hormigón y cobre.
Una vez se hayan decidido por una encimera u otra y lo que queda será ordenar el resto de la cocina, para ello pueden echar un vistazo a estos post sobre cómo organizar una cocina pequeña e ideas para ordenar tu cubertería.